Cuando conocí Oralys y me explicaron el tratamiento con alineadores invisibles, todo cambió. Me hicieron un escaneo 3D, me enseñaron cómo se vería mi sonrisa al final y me convencí de inmediato. A los tres meses ya notaba el cambio y mis amigos empezaron a decirme que me veía diferente. Hoy puedo decir que mi autoestima mejoró muchísimo. ¡Ahora sonrío en todas las fotos sin pena!

Mis papás me llevaron a Oralys porque notaban que no sonreía mucho y yo siempre sentía vergüenza de mis dientes. Al principio pensé que sería complicado adaptarme a los alineadores, pero en realidad son súper cómodos y ni se notan. Estoy muy agradecida con todo el equipo de Oralys por su paciencia y atención.

Desde la primera consulta me hicieron sentir en confianza, me explicaron con detalle el plan y me mostraron con la computadora cómo se moverían mis dientes paso a paso. Usar alineadores ha sido más sencillo de lo que imaginé, y lo mejor es que los resultados son visibles rápidamente. Ahora mastico mejor, me siento más cómodo al hablar y mi sonrisa luce como siempre la soñé. Los recomiendo ampliamente.